domingo, 4 de abril de 2010

Otro que viste de verde

Hoy, voy a contarles una de las anécdotas que, incluso ahora, me causan varias carcajadas.

Llevábamos unos días en Urgencias de Trauma, y de vez en cuando, veíamos al Dr. A, y como casi la mayoría de los médicos, no nos hacía caso al ser estudiantes.

Un buen día, empezaron los incidentes…

Vino un niño, al que había que curarle la frente, y el Dr. A nos habló (sii! Nos habló!) Sus palabras fueron “Id a curarlo”. Y sí, vaya primeras palabras, ni siquiera un por favor!

Yo, ante mi ignorancia de curar, dejé que mi compañera E hiciese el trabajo. Como buena alumna me indicó cómo curar, siendo el último paso “colocar betadine”…dichoso Betadine…

Cuando vino la enfermera, que estaba a nuestro cargo, nos miró y dijo “Luego os diré algo”, nosotras nos miramos diciéndonos que qué era lo que habíamos hecho mal; duda de la que saldríamos en unos instantes…

El Dr. A entró en el box, miró al niño, su cara fue de gran seriedad y dijo con cierta prepotencia: “¿QUIÉN PUSO EL BETADINE?”, yo con gran temor y con una mínima voz dije “Ella”, refiriéndome a E (Lo sé, actúe de Judas), y de repente se giró hacia a ella y le dijo “sabes que no se puede poner betadine a un niño!?? Y BLA BLA BLA”

Mi cara de asombro fue descomunal, y mi pobre compañera se quedó un poco en shock ante las circunstancias del momento. Acaso, ¿no hubiese sido mejor dejar la "charla" después de atender al niño? Desde aquel día, E siente un "amor" especial por el Dr. A, sus razones tienen, ¿no?

Días después, nos encontrábamos en la HORA DEL ALMUERZO, que días aquellos…

Almorzábamos en una salita, destinada para el descanso de todos los profesionales del Servicio, nos poníamos la tv, veíamos siempre el mismo programa de actualidad y contábamos las cosas que habíamos visto o que nos quedaba por hacer; también algún que otro cotilleo e , incluso, con mi compañera de blog, hablábamos de nuestro Dr. X: su estilo de vestir, de lo guapo que iba siempre y de aquella sonrisa que nos traía locas…ay! [suspiro] Que buenos recuerdos!

Ese día, sentadas en la mesa redonda, E (sigo aludiendo nombres =]) bebía un café, cuando de repente entró por la puerta el Dr. A (su “amooor”), quien dijo “Que bien viven las estudiantes”, y simultáneamente, E se hecho el café sobre el pijama blanco… su “amor” la puso nerviosa-Qué bonito!!- jajaja.

El médico nos miró con cara de miedo, debido a las carcajadas del momento. Él había cogido un yogurt de la nevera, se lo comió rápidamente -conté 4 cucharadas- y salió raudo y veloz de la salita.

Ahora, no puedo evitar reírme cada vez que veo al Dr. A cerca, es algo superior a mis fuerzas!

Esta entrada se la dedico a E y a su querido “amor”, otro que viste de verde y se cree un Dios.